Si bien ya hemos visto y publicado en nuestras redes sociales que de manera excepcional un bebé puede nacer con algún diente, los llamados dientes natales, lo normal es que a tu hija o hijo no le aparezcan sus primeros dientes de leche hasta los 6 meses de edad. Sí, efectivamente, se puede adelantar o retrasar la primera aparición de los molares frontales, los primeros en salir. Los 6 meses se informan como una franja de temporalidad media. No te asustes pero, en cualquier caso, consulta siempre con nuestra odontopediatra ante cualquier duda.

Al cumplir los dos años y medio el bebé ya debería de mostrar todos los dientes de leche, 10 arriba en el maxilar y 10 abajo en la mandíbula. Y estos dientes serán su herramienta de masticación hasta los 6 años de edad, cuando aparece su primer molar definitivo por detrás de los dientes de leche.

El hecho de que no sean definitivos no implica que no haya que acudir a revisión dental. El correcto desarrollo de los dientes de leche, no solo le permiten morder, masticar o pronunciar correctamente determinadas palabras, sino que actuarán de guía para los dientes definitivos al reservar el hueco que ocuparán más tarde y que le podrán estar brotando hasta los 11 u 12 años de edad.

Los momentos más sensibles

Es también normal y habitual que al brotar los primeros dientes de leche, como hemos dicho, a partir de los 6 meses de edad, aparezcan ciertos problemas e incomodidades. Las más habituales son el enrojecimiento o inflamación de las encías, mejillas sonrosadas o coloradas, salivación excesiva, alteraciones en el sueño. Pero sobre todo, las ansías de morderlo todo. El bebé se vuelve un mordedor nato. Consulta con tu odontopediatra por los mejores anillos mordedores refrigerados que ayudan a aliviar estos primeros momentos.

Algo que también debes tener en cuenta es que, al contrario de lo que se cree habitualmente, los dientes de leche sí tienen raíz. Lo que sucede es que la raíz va despareciendo según se acerca el momento de su caída y, cuando esto sucede, lo que tú ves es el resultado final del proceso, una pequeña muela sin raíz lista para ser llevada por el Ratoncito Pérez.

El siguiente momento sensible para el niño o niña es cuando por fin aparece el primer molar definitivo, entorno a los 6 años de edad, en no pocas ocasiones confundidos con muelas de leche, pero que ya suponen los dos primeros dientes definitivos. (Y aquí nuestra hija o hijo ya debe de haber adquirido unos hábitos de limpieza bucal en su día a día. Recuerda permanecer vigilante y ante cualquier anomalía acudir al especialista en odontología pediátrica.)

Los identificarás fácilmente porque su tamaño es superior al del resto de muelas de leche. Aparecen por detrás de éstas y su correcta aparición y ubicación es muy importante porque influirán en la futura oclusión del niño o niña.

Consulta con el especialista

Sabemos y respetamos el conocimiento de las abuelas. Y nunca nos opondremos a que les consultes, pero por favor, ante cualquier anomalía o duda, acude a tu odontopediatra de referencia (en Proboca Canarias puedes solicitar cita previa urgente vía WhatsApp en el 615 128 153).

Los dientes definitivos pueden adelantarse o retrasarse o salir sin que se hayan caído los de leche. Puede incluso que algunos dientes definitivos no llegan a aparecer porque parten de una mala posición en la dentadura y no pueden erupcionar. Solo el dentista sabe qué solución se debe aplicar en cada caso y en la mayoría, detectados y tratados a tiempo, estas soluciones resultan sencillas y sin grandes molestias para la niña o el niño.

Fuente:
Niño sano, boca sana. Preguntas y respuestas.
Suplemento revista Dentistas, nº 36. 2019 versión revisada.
Organización Colegial de Dentistas Españoles.
Fundación Dental Española.
Sociedad Española de Odontopediatría.